Desde luego que no queda muy allá recortar dinero en investigaciónen, sanidad, y educación y al mismo tiempo sacarle las castañas del fuego a una caja politizada cuyas espantosas decisiones han sido
tomadas por gente con unos
sueldos claramente merecidos -a los hechos me remito-.
Pero es la
estabilidad del sistema financiero de un país europeo con 47 millones de
habitantes lo que está en juego, y eso desde luego no va a ser tarea fácil. Es necesario decir que con el rescate a Bankia no se “ha regalado el dinero a los banqueros” para mantener
su tren de vida –que por algún lado se ha leído- sino para asegurar
que los ahorros de muchas personas depositantes de esta entidad -trabajadores al fin y al cabo como nosotros-, no se
pierdan en las nefastas inversiones de la Caja. La alternativa a este rescate era que tras haber quebrado el banco y haber perjudicado tan seriamente la imagen de España y de su sistema financiero, los depósitantes hubieran visto restituido -por ley- su dinero a través del Fondo de Garantías y Depósitos. Al final, el dinero público vendría por otro lado -el capital del FGD se compone en gran medida con capital del Banco de España-, y el daño a la confianza ya sería
irreparable, pudiendo ocasionar un efecto domino sobre otras entidades lo que haría que la broma, de ser arreglada finalmente, saliera muchísimo más cara.
Por todo ello, creo que todo este asunto es un sapo bien gordo con el que tenemos que tragar si queremos mirar hacia delante, hacia el crecimiento. No sería esto lo correcto si miráramos hacia atrás y viéramos años de nefastas inversiones llevadas a cabo por una Caja de ahorros politizada.
“El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El realista ajusta las velas”
William George Ward
Como ya te comenté, el problema viene por la Sicap forzosa a la que han tenido que acogerse las cajas para estar como Europa. Cajamadrid tendrá agujero pero como ya comentó alguien Bancaja y Banco de Valencia son los verdaderos agujeros negros de Bankia
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