sábado, 9 de junio de 2012

El España-Alemania que se lleva jugando semanas. ¿Problemas o estrategia diplomática?


La semana pasada ha sido muy dura. Medios de comunicación y líderes mundiales ponían en la picota al gobierno y al sistema financiero español, para gozo de algún especulador oportunista o alguna agencia de rating.

Veíamos cómo la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el Ministro de Economía Luis de Guindos acudían respectivamente a EE.UU y Alemania para reunirse con representantes del Tesoro del país norteamericano y con el ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäubel, aparentemente para pedir medidas de auxilio urgente ante una situación insostenible de nuestro país. El diferencial con el bono Alemán llegaba hasta los 540 puntos básicos, pulverizando los peores momentos de la crisis.
Pero en contraposición de esta imagen, en mi opinión dada por fallos de comunicación del gobierno, la realidad podría ser muy diferente. Pocas opiniones he leído sobre  la posibilidad de que España tuviera la sartén por el mango. España podría estar apretando las tuercas a Europa dada su posición dominante en cuanto a que es un elefante imposible de dejar caer cuando crezca. Señores, si España cae, ciao Euro, ciao Europa, ciao Merkel.


Alemania siempre se ha opuesto a los Eurobonos por las razones que ya comentaba en otro post y quería obligar a España a que aceptara ahora el rescate a consecuencia de la situación de su banca, y ya de paso, metemos bien la mano en las finanzas de nuestros amigos toreros del sur. La banca está mal, y si la arreglamos ahora la broma cuesta entre 60 y 80 mil millones. Pero si la cosa va a peor y hay que rescatar a España –el país con sus cuenta públicas, no sólo su banca- a lo mejor España es imposible de rescatar porque eso podría ser 600 u 800 mil millones.

Eso es precisamente lo que el gobierno de Merkel quiere evitar, y por eso pretendía intervenir el gobierno Español desde ya con la excusa de su rescate a la banca. Creo que fue el propio gobierno alemán quien filtró interesadamente una información a su semanario más prestigioso, Der Spiegel, en la que su Ministro de Finanzas invitaba a De Guindos a aceptar el rescate para así presionar internacionalmente a España y obligarle a aceptar un rescate en las condiciones a la Alemana, es decir: troika, intervencionismo puro y duro por parte de Bruselas en las finanzas españolas,  y viendo lo que está pasando en Grecia, Irlanda y Portugal significa recortes de pensiones, educación, sanidad… pero de verdad de la buena, nada de tontunas de 8.000 millones como Rajoy.

En los días más recientes el FMI y Obama apoyaban la inyección de liquidez a la banca europea con problemas, coincidiendo con una flexibilización de la posición germana. Créanme si les digo que en un año en Alemania no he visto ni una sola vez cambiar de opinión de ese modo a un ciudadano local.
Rajoy y cía han hecho de perros viejos, y han ido a ganarse el favor de los dos únicos elementos capaces de apretarle las tuercas a la locomotora alemana: el FMI y la Administración Obama. Eso ha hecho que en Alemania estén que trinen, y en vez de ese rescate en el que organismos Europeos decidieran qué políticas llevar a cabo en nuestro país, el gobierno ha conseguido que el dinero Europeo llegue a los bancos sin pasar por nuestros ministerios por lo que el dinero llegará a nuestros bancos, pero nadie controlará el gobierno ni sus políticas. Ahora Bruselas “sólo” controlará las gestiones de estos bancos, a cambio de prestarnos 50.000 millones de €.


martes, 5 de junio de 2012

Me duele España...

...que decía Unamuno. Esa persona con la que a veces me siento identificado hasta que recuerdo que era un genio.

Me duele España porque veo un panorama feo feísimo, desde la “perfecta” Alemania en la que hasta dentro de un par de meses viviré. Me llegan noticias de mucha gente en paro, alguna persona muy cercana, el reflejo de una realidad de 5 millones de personas en nuestro país. Miserias, tristeza, impotencia y… ¿culpa?
Cada uno sabe qué hacer con sus dineros, qué hipoteca pedir, o qué hacer con su formación. Pero hay cosas que ya pasan de castaño oscuro, y determinadas personas no pueden irse de rositas. Ha habido fallos en el sistema y a la realidad me remito. Si alguien me dice que el sistema es así, que ha funcionado bien pero que hay ciclos, yo le digo que vaya mierda de sistema, con perdón.
La información ha brillado por su ausencia en la venta de productos financieros, y la gente no ha sido consciente de lo que implicaba una hipoteca de estas que te ponen los pelos de punta. Irresponsabilidad del que acudió, y geta del que lo concedió, con ciertas dosis de yo coloco este fondo de inversión o estas preferentes y si te he visto no me acuerdo.

Una pena para todos, y una culpabilidad compartida de este asesinato a la pobre víctima que nada tenía que ver: España. Cuchilladas por doquier entre mi compañera Ángela –Merkel- y los socios nacionalistas que renuncian antes a sanidad que a embajadas. Disparos de políticos corruptos, irresponsables, que han aplicado políticas de derroche cuando había que guardar para las vacas flacas.  Puñetazos y patadas en los riñones de sindicalistas y empresarios que jamás miraron por el bien común (o de los suyos).  Navajazos de ciudadanos que siempre preguntan por el ¿y para mi qué? mientras engrosan las listas del paro a la vez que tienen sus trapicheos en B por otro lado. De cada grupo son unos pocos, pero entre todos se han bastado para anunciar la muerte, asesinar y enterrar el cuerpo.

Y ahora vemos esto. Deudas, paro, desahucios, lágrimas, nefastas gestiones e incluso sí, hambre. Hemos pasado de comprarnos el pisito en la playa a pedir un kilo de arroz a Cáritas.

Por esas personas me duele España. Y es que a veces, comprendo por qué mi amiga Ángela no quiere dejar asomar ni un solo euro alemán por nuestro país.  

“A veces, el silencio es la peor mentira.
Miguel de Unamuno

sábado, 2 de junio de 2012

Una más que posible solución: los Eurobonos

Artículo publicado el 7 de junio de 2012 en el Diario de Alcalá. 

Hartos estamos todos -o al menos yo- de palabrejos como los spreads de deuda soberana, los tipos de interés, el bund alemán, los CFD's, los recortes y hasta de la Copa del Rey, en la que se mezclan churras con merinas. Para todo creo que existe una solución, pero bien sabemos que nunca llueve a gusto de todos.

La salida pasa por la archienemiga palabra de Ángela Merkel: los Eurobonos. Eso supondría un magnífico cortafuegos para el incendio que está quemando a la sociedad europea, además  de dotar a Europa de unidad financiera -que no fiscal-. En tal caso, países como España pagarían mucho menos para financiar su deuda en el mercado. Actualmente España presupuesta 29.000 millones de euros en intereses que suele pagar a un tipo de interés del 6 % -letra a diez años- mientras que Alemania se encuentra en el 1'4%.

Si se emitieran Eurobonos, el riesgo se compartiría y por tanto el tipo de interés se compensaría. Alemania pagaría más por su deuda -por lo que a priori resulta lógica su oposición-, y España y los demás países mediterráneos verían reducida esa presión de los mercados que hace que tal cantidad de dinero se dedique a pagar intereses en vez de a educación, sanidad, infraestructuras o investigación. Haciendo una sencilla regla de tres y suponiendo que esos Eurobonos se vendieran al 2'5% podríamos observar que se ahorrarían 17.000 millones de euros. Creo que no es una cantidad para nada despreciable.

En Alemania esto es muy impopular. Si Merkel accediera se olvidaría de ganar las próximas elecciones, sobre todo después de los reveses que se está llevando su partido en las últimas elecciones regionales -en Renania obtuvo su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial-. Pero Alemania se está beneficiando enormemente de esta situación a la hora de financiar su deuda. Los que compraban antes deuda a España y compañía, ahora compran a Alemania como activo refugio, incrementando la demanda y haciendo que el precio del endeudamiento alemán se reduzca -pagando ahora menos intereses que antes de la crisis-. De lo que los alemanes no se dan cuenta, no es sólo que nuestra deuda viene en gran parte de comprar sus productos, sino que si la eurozona no sale de esta, ningún griego italiano o español comprará sus mercedes de aquí a unos años y su locomotora empezaría a griparse de verdad.

Aun así, hacen falta muchas y buenas reformas. No todas son recortes, y los problemas de ahora vienen por tiempos de desmanes pasados en los que parecía que el dinero del contribuyente no era de nadie. Hay mucho margen en la administración pública para invertir los recursos más eficientemente incluida la universidad o la sanidad sin que ello tenga que significar una reducción de la inversión. Hay que hacer sí o sí una renovación para evitar que de aquí a unos años volvamos a la misma situación, y la emisión de Eurobonos no puede ser ni por asomo una excusa para relajarnos en dicha anhelada renovación de la Administración.